A veces, es tras un movimiento brusco cuando lo sientes; otras, por cargar peso incorrectamente; otras, porque no hemos hecho un buen calentamiento al hacer ejercicio; y algunas otras veces por una mala postura continuada, como por ejemplo quedarnos dormidos en el sofá en una posición difícil. Las causas de las contracturas musculares son muchas y variadas, pero las consecuencias seguro que te suenan. La contractura es, al fin y al cabo, un estado de agarrotamiento o rigidez del músculo que, según su grado, puede ser más o menos doloroso y necesitar un periodo de recuperación más o menos largo.
No obstante, cuando son leves, es posible aliviar las contracturas musculares en casa. Generalmente, estas pequeñas lesiones musculares se producen en la zona alta de la espalda, cuello y hombros.
Trucos para relajar la musculatura
Una primera medida que has tomar para aliviar contracturas musculares es el reposo: tratar de relajar al máximo la zona afectada tratando de evitar movimientos con dolor. Es decir, en el punto en el que notes un pinchazo o una limitación del músculo, no intentes ir más allá.
También puedes darte un pequeño masaje muscular. Puedes hacerlo tú mismo o, si no llegas a la zona afectada, pedirle a alguien que te ayude. Se trata de palpar con los dedos el músculo contracturado y hacer presión con las yemas hasta que sientas un dolor “soportable”. Esta pequeña presión inhibe las terminaciones nerviosas que transmiten los estímulos dolorosos, por lo que en pocas aplicaciones notarás cómo mejora la contractura muscular.
En tercer lugar, puedes recurrir a elementos naturales, como plantas con propiedades calmantes. Por ejemplo, la árnica es una de las plantas con mayor efecto antiinflamatorio, que se emplea mucho para el tratamiento de dolores musculares y articulares. En este sentido, nuestra recomendación es evidente: date un masaje en la zona afectada con Fito Cold Fisio, el gel frío para alivio muscular de Luvilay. Uno de sus secretos es que tiene una alta concentración de árnica, un 10%, por eso es tan eficaz.
El frío alivia mejor las contracturas musculares
Por cierto, ¿sabías que el frío es el mejor tratamiento para las contracturas musculares? Muchas veces, cuando notamos una pequeña contractura nos ponemos calor sobre la zona. Y es cierto que calma, pero su efecto es muy superficial y las molestias acaban reapareciendo cuando dejamos el calor. El frío, sin embargo, es capaz de actuar sobre una capa mucho más profunda, llegando directamente al músculo.
Fito Cold Fisio es la forma más cómoda de aplicar frío para aliviar contracturas musculares, pero también funcionan los remedios de toda la vida: coger una bolsa de hielo o de guisantes congelados, envolverla en una toalla (para que el frío no queme la piel) y aplicar ese frío durante un buen rato, al menos 20 minutos.